Escritos de la Madre Trinidad para profundizar en el misterio de la Semana Santa.
Dos temas que nos meterán en el alma de Jesús para conocer sus sentimientos en las horas previas a su pasión y durante ella: «¡Oh Jerusalén…! ¡Jerusalén querida!» y «El Solo»:
«¡OH JERUSALÉN…!, ¡JERUSALÉN QUERIDA!»
Opúsculo que en sus dos últimos temas nos introducen en el corazón de Jesús durante los últimos momentos de su vida en la tierra, clavado en la cruz, y en su entrada triunfante en el Seno del Padre, seguido de todos los justos: «Dios mío, Dios mio, ¿por qué me has desamparado?» y «¡Bienvenido sea el Hombre al Seno del Padre!«: