El pasado domingo 10 de Junio se celebró la Solemnidad del Santísimo Corpus Christi, titular de nuestra Parroquia, con la Santa Misa, seguida de procesión con el Santísimo, en la calle Camilo José Cela de las Rozas.! Que alegría,! Que gozo! Que júbilo! , poder celebrar la Santa Misa, una vez al año, por la fiesta del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, en la calle, donde está tanta gente, que nunca va a la Iglesia, que no se acercan a los Sacramentos, y sin embargo, es tan bueno El Señor, es tan Madre, la Iglesia, que quiere que al menos un día al año, se celebre fuera del templo, El Gran Sacrificio de Cristo, en el Misterio trascendente, de la Santa Misa. Y allí se congregó un gran número de feligreses de nuestra Parroquia, que quisieron estar presentes en ella, colaborando de una manera especial, para que todo fuera tan bonito, tan vivido, y poniendo cada uno algo tan íntimo como es el corazón.
Los niños que acababan de hacer su Primera Comunión, asistieron con sus trajes de aquel día, y estuvieron muy atentos y calladitos. Hay que agradecer de una manera especial al Señor Alcalde de Las Rozas, y a su concejal de urbanismo, que con su presencia y participación en la Celebración Eucarística y en la Procesión, nos dieron muestras de su cariño.
A pesar de que el tiempo amenazaba lluvia, y que así ocurrió, nadie desistió de seguir en su sitio, si bien asistidos por los paraguas, que unos minutos después se cerraron, y que gracias a Dios, no se tuvieron que volver a abrir.
Cuando terminó la Santa Misa, comenzó la Procesión por el paseo central de la calle Camilo José Cela, con cánticos, aclamaciones y lecturas, acompañarnos al Santísimo, que custodiado bajo el Palio, siguió su camino, deteniéndose para la bendición en cada uno de los dos Altares, tan adornados y bellos, que jalonaban el recorrido.
Damos gracias a Dios, y a todos los miembros de la Comunidad Parroquial, por organizar y hacer realidad un año más esta celebración, que si es sagrada y bella dentro del templo, lució de una manera singular en la calle, cuando nuestro Salvador y Redentor, quiso hacerse presente, entre tantos hermanos y vecinos de nuestra querida ciudad de Las Rozas.