Qué día tan estupendo pasamos!!!
Hasta el buen tiempo quiso acompañarnos y la lluvia decidió tomarse un día libre para que disfrutáramos.
Se prepararon las cosas con mucha ilusión; ya empezamos a trabajar desde el día anterior para que todo estuviera a punto. Y efectivamente, el Domingo 22 de abril empezó la «Fiesta parroquial».
Desde por la mañana y hasta bien entrada la tarde la parroquia se llenó de personas que iban y venían a la Santa Misa del Domingo y a continuación se quedaban para disfrutar, paseándose por los distintos puestos que se habían instalado .
Acudieron muchas familias y de ellas una gran cantidad de niños que negociaban con sus padres y abuelos para comprar tickets y poder «pescar» unas chapas con las que conseguían premios. Había muchos regalos interesantes y los niños corrían para elegir el suyo. Mientras tanto, los demás se acercaban al bar para tomar alguna bebida refrescante o un buen vinito acompañados de tapas de jamón, tortilla, o una exquisita variedad de aperitivos caseros.
El mercadillo como siempre fue un éxito: con ropa, complementos, bisutería y hasta unos estupendos rosarios hechos a mano que tuvieron una gran acogida.
El rastrillo estuvo muy concurrido y siempre sorprende por la cantidad de cosas útiles que ofrece con unos precios increíbles que entusiasmaron a los visitantes (y aún hasta después del cierre seguimos atendiendo a interesados…)
Según va pasando la mañana en medio de toda esta actividad, se va acercando la hora de la comida. Empezamos a ver salir las paellas precedidas por su aroma y a todo el mundo organizándose para recoger las raciones, bien para comerlas con familiares y amigos en nuestro improvisado restaurante bajo las carpas o para saborearlas en casa.
Y claro, como no, para los más golosos una variedad de postres y tartas a elegir que también se podían acompañar con un buen café.
Todas las actividades estuvieron atendidas por un gran grupo de colaboradores a los que se agradece desde aquí el empeño y la disposición para que esta fiesta tan emblemática y querida de nuestra parroquia pudiera nuevamente resultar un éxito. Asimismo debemos agradecer a todos aquellos que han aportado artículos y contribuido con su presencia y participación, dando realce a esta fiesta. Lo recaudado como siempre es para ayuda a los más necesitados y a la parroquia.
Realmente fue un día maravilloso en el que se respiró un ambiente fraterno de paz y alegría y del que ciertamente se puede exclamar: «Qué bien se está junto a los hermanos en torno a la mesa del Señor».